FOMENTANDO LA CREATIVIDAD: LA HISTORIA JAMÁS CONTADA DE CRISTÓBAL COLÓN

El pasado jueves 11 de Octubre, a vísperas de fiesta, dedicamos toda la jornada a realizar actividades relacionadas con el "Descubrimiento de América"

Una de ellas, fue inventarnos entre todos, una historia que tuviese como personaje a Cristóbal Colón, utilizando la “técnica de la cadena”: un alumno comienza, continúa el siguiente, y así sucesivamente…El adulto se encarga de encauzar la historia  formulando diferentes preguntas, utilizando conectores…pero dejando libertad a los niños, para que vayan imaginando su propia aventura.

Y este ha sido el resultado:

"Había una vez un hombre llamado Colón.

Colón viajaba mucho, y un día apareció en Francia…No era el lugar dónde él quería llegar (El  “Colón” de nuestro cuento, era muy, pero que muy despistado ya lo iréis viendo)

Allí conoció a un hombre francés que se llamaba Pepe (un nombre “muy francés”)

Colón le dijo:

- Pepe, ¡tengo mucha hambre!

Y Pepe le dio…

¡Un chupete! (Esto lo aporta el peque de 3 años, os podéis imaginar las risas y carcajadas de todos, él incluido)

Como el chupete no se podía comer, le dio una lechuga, un pepinillo y una uva (sólo una)

Ya era hora de que Colón se marchase a San Francisco, dónde vivía.

Pero-imaginaros que ocurrió-¡otra vez se confundió! Y apareció…

¡¡¡ En Bulgaria!!! (si, si…habéis oído bien: en Bulgaria)

Allí seguía con mucha hambre, así que entró en una tienda a comprar algo de comida…pero…y esto sí que es inesperado…

No era una tienda de comida…

¡¡era una tienda de pañales!! (risas y más risas)

¡Claro, Colón no entendía nada cuando le hablaban!

Por fin lo encontraron los Reyes (los Reyes Católicos), que lo estaban buscando…y ¿sabéis que ocurrió?

Pues que Colón estaba tan cansado, tan cansado con todo lo que le había pasado, que cuando le preguntaron:

- ¿Tú eres Colón?

Él les respondió:

- ¡¡¡Nooooo!!!

Colón volvió a San Francisco (esta vez sin ningún despiste, ni pañales, ni chupetes de por medio…¡¡menos mal!!)

Y colorín, colorado…"

Ahora si, os dejamos con la "verdadera historia" del Descubrimiento, esta vez contada a través de una canción con mucho ritmo...

 ¡¡A mover el esqueleto!!